El cuarteto australiano Thee Wylde Oscars, uniformemente vestido con botas, corbatas y cuero, practican una mezcla a partes iguales de garage y rock n roll con un toque de R&B, dejando un reguero de sudor a su paso como pueden asegurar los alucinados asistentes a sus energéticos conciertos.
Recurren a sus influencias de los 60’s con orgullo, y habrían encajado muy bien en un cartel con The Sonics o The Yardbirds. Llevan al público hasta el frenesí, guiados por un ritmo potente, un órgano pegadizo y una voz empapada en whiskey.
George, el batería, marca un ritmo incansable y poderoso, y tiene una gran colección de baquetas apunto de romperse. Las complejas líneas de bajo, pero con mucho groove pesado las toca Monk como si tuviese muchos mas de sus 25 años. El principal compositor y vocalista, Jay, siempre posee el control total mientras hipnotiza al público con sus solos de guitarra y su talento para el espectáculo de los que estaría orgulloso Chuck Berry. El sonido de la banda se intensifica con la incorporación del órgano tocado por un experto pianista, que le da al sonido un toque de R&B y toma el protagonismo solo en momentos puntuales como el ‘Do the Wylde’.
A partir de unas cuantas canciones que dieron lugar a sus dos álbumes anteriores, Thee Wylde Oscar siguen dejando pistas de baile empapadas en cerveza, y su público bailando y gritando.
The Wylde Oscar acaban de lanzar su nuevo álbum (LP en Screaming Apple – Alemania y CD en Off the Hip – Australia) y planean una gira por Europa en 2019.