maison

Maison du Malheur

Hoy en día, Maison du Malheur son un grupo importante en su país, Holanda. ¿Quién se lo iba a decir al cantante JP Mesker cuando empezó este proyecto en el año 2010? El cantante de los Pedro Delgados y The Skidmarks empezó con esta idea, en principio, en solitario, influenciado por su colección de discos que va desde Louis Armstrong a Tom Waits pasando por Nick Cave & The Bad Seeds. Años después, su plan se había convertido en una banda de salvaje Rhythm & Blues & Jazz & Jive, con una sección de viento con tuba y barítono, un guitarrista de primera categoría, un endemoniado piano honky-tonk y una incendiaria y loca batería. Han dado cientos de conciertos para más de cien mil entusiastas asistentes a festivales y clubs, han vendido miles de discos, y han visto su música en anuncios de la marca de cerveza holandesa más vendida (sí, Heineken).

A Maison du Malheur les gusta celebrar cada concierto como si fuera un jubileo. Se suben con pasión incluso al más pequeño de los escenarios, se ajustan sus sombreros, se enchufan, y a darlo todo. A todo gas. Proporcionan mucha energía y su dinámica musical es explosiva, de una manera distinta que a menudo parece ir al límite. Aquí es donde radica exactamente el poder de Maison du Malheur: tocar en vivo, creando música que respira, y al hacerlo, ellos confirman que su rock&jazz, en su unión con su público, es su punto fuerte. Y esta celebración no se trata de la fama o el dinero o el último teléfono móvil. Se trata de la vida y disfrutar de la vida.

Todos los miembros de la banda de Maison du Malheur poseen grandes conocimientos musicales, tienen dedos rápidos y grandes oídos, y durante años han estado metidos en estilos musicales clásicos como blues, jazz, jump, jive, soul y rock&roll. Utilizan todas estas influencias para generar su propio estilo. Algunos de ellos son autodidactas, otros han mamado de garitos de jazz, algunos de ellos (¡dios mío!) incluso fueron al conservatorio, pero lo que todos tienen en común es que todos ellos forman un único ser con su instrumento. Estos hombres han dedicado su vida, y siguen haciéndolo en Maison du Malheur, a la música, la música de verdad, la música que lo tiene todo, música como se solía hacer antes de que se convirtiera en algo comercial y rancio. Música directamente desde el corazón y el intestino.